En mis pequeños detalles esta la excelencia.

Muchas fuentes relacionan la excelencia con la perfección, pero la perfección puede llegar a ser intimidante ya que los seres humanos estamos en constante cambio y aprendizaje. Sin embargo, hacer las cosas con excelencia es simplemente hacerlas lo mejor que podemos y es por eso por lo que quisimos ofrecer la Excelencia como valor para una vida de calidad, ya que hablamos de excelencia como la habilidad que tenemos todos de sobrepasar las expectativas y estándares en todo lo que hacemos.

Podemos decir que la excelencia, es ese puente entre un resultado promedio y un resultado excepcional. La excelencia la podemos aplicar en cualquier área de nuestra vida; en nuestro trabajo, en nuestras relaciones o nuestras metas personales. Para obtener un resultado de excelencia, debemos tener una intención genuina de querer dar lo mejor, y siempre pensar cómo cada pequeño detalle, eleva el resultado que queremos obtener.

Escoger el camino de la excelencia es maravilloso, ya que nos da la oportunidad de pensar en como podemos hacer las cosas diferentes y de entregar calidad superior. Para lograrlo, debemos siempre pensar que la excelencia es algo que podemos alcanzar, y no debemos dejarnos llevar por pensamientos tales como que la excelencia es compleja, difícil o irreal.

Nuestro valor de la excelencia nos enseña que ésta se logra con los pequeños detalles. A continuación, te compartimos como podemos mantener excelencia en todo lo que hagamos:

• Sentir pasión: Ponle pasión y amor a todo lo que hagas. Cuando ponemos amor a lo que hacemos, nos sentimos más motivados, inspirados y creativos para dar lo mejor.
• Ser positivo: Siempre intenta ver lo positivo en todo y en todos. Mantenernos positivos nos permite ver oportunidades para mejorar y llevar nuestros resultados a un nivel superior.
• Atrévete a sorprender: Cuando buscamos maneras de sorprender positivamente a un cliente, un compañero de trabajo, o un familiar, nos forzamos a pensar “que mas puedo hacer” y esto nos hace crear formas de mejorar y dar lo mejor de nosotros. Por ejemplo, un detalle, un café, o un agua, pueden hacer una gran diferencia.
• Practica el ser mejor persona todos los días: Cuando estamos en constante mejora de nuestros hábitos, en búsqueda de aprender mas y nos enfocamos en nuestro crecimiento, inevitablemente nos nacerá el deseo de hacer los mismo por los demás y así, siempre encontraremos ese toque especial para hacer una diferencia.

Recordemos que la excelencia no es un solo acto, sino el colectivo de detalles que decidamos poner a todo lo que hagamos en nuestra vida; vivir en excelencia es una forma de vida donde cada día será una oportunidad de ofrecer tu mejor versión al mundo.